¿Es posible ser uno mismo en una sociedad homogeneizada?
No lo sé, la verdad.
Desde el momento en que nacemos, empieza una interacción con el entorno que va construyendo nuestra percepción del mundo y de lo que somos. Y desde ese mismo momento, empieza a nacer una sensación de incomodidad. La incomodidad de no tener ni idea de qué somos realmente. Porque a diferencia del resto de animales (o al menos eso parece), nosotros buscamos sentido, nos preguntamos sobre lo que observamos, sobre lo que sentimos, incluso sobre lo que pensamos (¿pensamos sobre lo que pensamos? ¿es loco, verdad?). Puede ser más o menos consciente, pero se acaba construyendo un personaje al que llamamos «yo» y que es el centro de nuestra existencia. Y toda nuestra vida va de cómo nos sentimos con ese «disfraz» que nos hemos construido.
Aquí viene el chiste. A la mayoría nos acaba molestando el disfraz (aunque no lo identifiquemos como tal). A muchos les llega a sus 40 años. A otros antes y a otros después, pero pocos quedan intactos. El caso es que hay algo que nos dice que la cosa no va en la dirección correcta. Y los pocos que deciden comenzar a mirar en otra dirección y a cuestionarse su disfraz, se sienten diferentes, porque parece que pierden su papel en la obra de teatro de una sociedad donde cada cual tiene muy interiorizado su personaje. Sin darse cuenta, comienzan a ser ovejas negras.
Me atrevería a decir que hay un impulso vital que primero te mete de lleno en la obra de teatro y luego te presiona para que te des cuenta de que no acabas de coger el tranquillo al papel que deberías interpretar. No tengo pruebas, lo sé, pero tal vez tú también lo veas igual.
La cuestión es que si sientes esa presión en este momento, puede que haya llegado el momento de abrirte a la posibilidad de que tu papel sea otro en esta obra. Quizá haya llegado la hora de disfrutar siendo una oveja negra, sin más.
Mi tesis es que cada uno tenemos nuestro espacio perfecto en este mundo y que suele ser distinto del personaje «condicionado» que nuestra mente ha llegado a crear. No me preguntes por qué maquiavélico mecanismo suceden estas cosas, simplemente comprueba si es verdad.
¿Qué clase de oveja negra eres tú? Esa es otra historia, que sería interesante que empezaras a investigar.
Foto de Jose Francisco Morales en Unsplash