Es tan sencillo… La vida es amar. Todo se resume en eso.
Cualquier situación que te imagines. Cualquier evento en tu vida. La solución se resume en amar. Todo lo demás es el juego que nos mantiene separados en un mundo imaginario de pensamientos que no nos deja observar el amor que emana de cada situación.
No importa el ámbito de tu vida en el que quieras observarlo. Es un principio. La vida es amar. Cuando amas, vives, y cuando vives, te das cuenta de que nada importa, sólo eso.
Mira a tus hijos con amor sólo un momento, en el medio de la discusión más embravecida. Atisba ese pensamiento que te vuelve a conectar a la vida. Y todo cae por un momento. Vuelve la simpleza de observar el amor allí presente.
Siente la risa en mitad de una enfermedad y saborea el instante de amor que echa abajo cualquier circunstancia. No importa si dura un segundo o medio día, el sabor te lleva a vivir por un momento lo único que importa, lo único que es vida.
Puedes vivir la mayor de las dificultades económicas y el canto de un pájaro te recuerda la naturalidad y la belleza de cumplir su misión de pájaro. Lo escuchas y te inundas del vacío de la simplicidad. La simplicidad es amor. O mejor dicho, cuando sientes amor todo se vuelve simple. No hay nada más. Es necesario que busques las razones para volver a complicarlo.
Puedes odiar a tu vecino, o a tu mayor enemigo, y en un instante ver su naturaleza, tan igual a la tuya, y comprender qué poco os separa. Todo cae por un momento. Porque los pensamientos se construyen en el aire. Tu mente los sostiene, pero el amor los devuelve al lugar de donde salen. Es tan sencillo…
Recuerda esa reunión de trabajo. Metas por lograr. Inseguridades. Voces en tu cabeza. Y un cambio repentino que hace que el momento cambie a una amigable charla donde compartes tu intimidad con personas con las que no te hubieras imaginado. Y todo es tan sencillo. Porque la vida es eso, hasta que vuelves a creerte todo lo que estabas pensando antes de comenzar a vivir, por un instante, en aquella sala de reuniones.
Todo es tan sencillo. Siente el amor ahora mismo. Lo tienes ahí. Está ahí presente y no quieres mirarlo.
No importa. El amor brota y vas a volver a saborearlo. Tan sólo empieza a darte cuenta de que, en realidad, es el único momento en que realmente estás viviendo.
Lleno de amor en este momento que te escribo, deseo que estas palabras te hagan sentirlo aunque sea un momento.
Es tan sencillo… La vida es amor, aunque la mayoría del tiempo lo olvidamos.
Imagen de Kevin Phillips en Pixabay